Las nuevas tecnologías digitales no significan una desmaterialización de la economía. Por el contrario, necesitan de más minerales, más energía, más explotación laboral y de la naturaleza. El capitalismo digital, provoca mayor acumulación a través de acaparar información y nuevas formas de apropiación territorial, profundizando el extractivismo y expandiendo el control de los pueblos del mundo. También significa control, vigilancia y criminalidad.